ANTONIO DIAZ GONZALEZ - Ventosa de Torbeo 1900, Puerto Rico 1985 - en la Armada del Ejercito de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Antonio Díaz González nació en la Ventosa de Torbeo, el 14 de Agosto de 1900, sus padres eran Manuel Díaz Colmenero, también de La Ventosa y Amalia González de Moreiras de Abajo y el cura de Torbeo que le bautizo fue Don José Álvarez Valeiras. Antonio tenia dos hermanos; Cesar y Laura la madre de Antonio (+) y Domingo Armesto Diaz (+). En el año 1933 Antonio y Cesar se marcharon a Cuba, de Cesar nunca mas tuvieron noticias y parece ser que murió allí. Cuenta mi madre que su tía Amalia, la madre de Cesar y Antonio, cuando escucho por primera vez la radio que, en los años 40, había traído a la Ventosa el Sr. Antonio de la Sra. Manuela, puso especial atención porque pensó que podría oír la voz de su hijo Cesar del que esperaba noticias desde su marcha a Cuba. Antonio tuvo un hijo, nuestro querido amigo Michael, nacido en Estados Unidos, que nos ha visitado ya tres veces en los últimos años siguiendo los pasos de Antonio su padre. Según nos cuenta Michael, Antonio decide emigrar porque aquí, en Torbeo, las condiciones eran duras, las escasas opciones de trabajo cercano eran las minas y las fuertes tensiones sociales, que eran distintivo de la época, hacían difícil la convivencia tranquila. Pero la Cuba que encuentra Antonio en 1933 esta también “en pie de guerra”, gobernada por el dictador Gerardo Machado con una política represiva, materializada en encarcelamientos y torturas y una crisis generalizada. Antonio consigue por fin, en 1936, pasar a Estados unidos donde se inscribe en el Consulado General de España en Nuev York según consta en el siguiente documento.
Con posterioridad y para regularizar su situación en los Estados Unidos Antonio consiguió “papeles” con el nombre de José Rodríguez Hernández, y encontró trabajo en Yonkers, en el estado de Nueva York, donde había una buena colonia de gallegos que se reunían todos los días en un centro llamado “La Granja” donde jugaban al tute o la brisca, charlaban y compartían. Paso casi toda su “vida laboral” en Otis (la mundialmente conocida Otis Elevator Company, fundada en 1853 por Elisha Otis que inventó el ascensor) en la que seria primera fábrica de ascensores en el mundo, en las orillas del Hudson.
(Antonio en su puesto de trabajo en Otis)
La creencia, fundada o no, de que podía tener dificultades para regresar a los Estados Unidos si volvía de visita a España, frustro el encuentro con los suyos en la Ventosa, pero no por ello les olvido, ni a su pueblo…y ayudo económicamente a su madre y a su hermana Laura y en los Estados Unidos siempre sus relaciones fueron con sus paisanos, con los muchos gallegos a los que como a él, las difíciles circunstancias de su tierra les habían llevado a aquel lejano país. Nos cuenta Michael que allí donde fue “los busco”: “Antonio trabajaba haciendo moldes en una fundición en la empresa de Otis Elavator Compaña en el pueblo de Yonkers, en el estado de Nueva York. El fabricaba piezas de aluminio para elevadores. Fue un trabajo difícil, duro, sucio, que se necesitaba mucha fuerza y tenia que estar parado todo el día…. Inmigrantes como mi Papa y otros Gallegos en el pueblo de Yonkers trabajaban en las alfombras, en las fundiciones que fabricaron elevadores o cables de cobre. Había bastantes Gallegos en Yonkers y tenían su club de socios con partidas cada noche. Como todos Gallegos discutían la política y cuando yo les visitaba los domingos me recuerdo que siempre tenían una copia del New York Times, el diario que yo leo”. Antonio se casa en 1942 con Petra López, extraordinaria señora, nacida en Puerto Rico con la que Antonio compartió el resto de su vida junto Michael, el hijo de ambos.
En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, es llamado, ya como un americano mas, al ejercito de los Estados Unidos para prestar el “servicio militar obligatorio”; Michael nos dice: “Su unidad fue compañía la B, séptimo batallón y en lugar de Abardeen Proving Ground, en el pueblo de Aberdeen, en el estado de Maryland. El trabajo de su compañía fue a aprobar piezas y equipo que se usaba en el ejército. El es el numero noventa y cinco en la fotografia”.
En esta fotografía le vemos con el resto de los compañeros de batallón. (APG es el campo de pruebas más antiguo del Ejército U. S., creado en 1917, seis meses después de que los EE.UU. entraron en La Primera Guerra Mundial.. En La Segunda Guerra Mundial en APG había mas de dos mil oficiales y veinticuatro mil soldados.). Antonio se licencio en 1944 y el ejecito le expide la correspondiente “licencia”.-
Antonio fue gran caminante y enamorado también del mar, de Puerto Rico, de sus playas, y cuando le llego la jubilación compró una casa y allí pasó junto a Petra el resto de su vida, hasta que fallece en 1985. No habia olvidado ni las comidas de su pueblo, ni sus costumbres y el paseo, si era posible, en compañia de otros paisanos intentando mitigar el desarraigo y la tristeza que le producia el alejamiento de su tierra y los suyos. El ejercito se hizo cargo de su funeral y sepultura y el féretro con sus restos y envuelto en la bandera de los Estados Unidos de América, fue depositado con los honores que se disponen para los veteranos de guerra en aquel país, en el "Cementerio de Veteranos de Guerra”. Allí descansa un hijo de TORBEO.
Reconocer la valentía de los muchos hombres y mujeres que como Antonio, emprendieron el largo viaje de la emigración y agradecer su decisión, su empeño, su esfuerzo y su humanidad es de justicia y necesario, y rescatarles uno a uno del olvido y hacer publicas sus particulares historias también.
Agradecemos especialmente a Michael y su familia la historia, las fotografias y documentos que nos han enviado y el afecto con que nos distinguen. Cuando le conocimos nos sorprendió la enorme ilusión y la pasión con que recorría y quería reconocer la casa donde nació y vivió su padre, la fraga, los prados, los caminos y rincones que fueron su origen, que le marcaron para siempre y nos sigue admirando que viniendo de una cultura tan distinta a la nuestra, Michael, Evelyn su esposa y su hija Lynne, continúen empeñados en conocer nuestro pueblo y sus costumbres, nuestras ciudades y subido en su bicicleta, Michael, haya paseado el camino de Santiago durante diez días y nos describa maravillado la belleza del paisaje, las iglesias y otros monumentos del camino…y nos alegra mucho que allí en Pensylvania , con ellos, también este Torbeo.