Luisa no quería lotería, pero se la guardaron www.lavozdegalicia.es A una de las ganadoras del gordo no le gustaba gastar en estos sorteos, pero el camarero del bar le apartó un décimo... «A min non me gusta a lotería». La frase tiene su gracia, porque es de una de las personas a las que le tocó el gordo del Niño en el sorteo del miércoles. Se llama Luisa Núñez, trabaja como limpiadora del Ayuntamiento, tiene un hijo a punto de cumplir 18 años, un marido en paro y una casa a medio reformar. Vamos, que los 200.000 le vienen estupendamente. Pero no parecían para ella porque, ya está dicho, a ella no le gusta comprar lotería. Puestos a jugarse los cuartos, prefiere La Primitiva, que no cuesta veinte euros. Menos mal que se cruzó en su camino Carlos Casasempere, que le reservó un décimo del 22654 sin que ella se lo pidiese Algo así como el cuento emocionante de aquel anuncio, pero en San Clodio. El guion de esta historia real arranca con una broma en los días previos al sorteo