"Un cuarto de siglo coronando Torbeo"
CARLOS JULIO GONZÁLEZ. EL PROGRESO.
La subida ciclista a esta núcleo de Ribas de Sil es una exigente prueba en la que se dan cita decenas de amantes de la bicicleta
Son aproximadamente unos 16 kilómetros que en los últimos tres, desde la iglesia de Torbeo hasta que se corona, cuentan con tramos con una pendiente que alcanza el 16 por ciento. El vencedor este año completó la prueba en menos de 38 minutos. "Hai moi boas vistas durante o ascenso. Pódese divisar a zona da Cubela e Lemos, pero o normal cando vas en bicicleta é ir rebentado por esa zona", cuenta Conde con gran sentido del humor.
Pese al impresionante paisaje, "non hai unha sombra no último tramo», lo que hace la prueba aún más dura. Más aún en un año como este, en el que se están registrando temperaturas muy elevadas, motivo por el que se celebró por la mañana por primera vez.
AMBIENTE. En Torbeo no quedan demasiados vecinos, aunque en verano cambia por completo y se llena de veraneantes. También esta prueba contribuye a darle vida, con el paso de más de medio centenar de ciclistas aficionados. Muchos de ellos provienen de los clubs ciclistas de Monforte, como el Castelo Bike, del que forma parte Conde, y otros llegan desde la Peña Ciclista de Valdeorras. En todas las ediciones se mantiene algún representante local, "aínda que son poucos, porque moitos o van deixando ao facerse maiores".
Conde explica que mientras que "teña humor seguirei organizando a proba porque ten un encanto inmenso"
Sin embargo, la veteranía no es un impedimento. Este año acudieron de nuevo dos monfortinos que rozan los 80 años y son viejos conocidos de la prueba, a la que
en esta ocasión asistieron en bicicleta eléctrica. "Adiantáronme na metade do camiño", señala entre risas el organizador. También participan personas que viven fuera y regresan a Ribas de Sil a pasar los meses de verano. "Un ciclista francés que viña a ver a familia gañara varias edicións, aínda que dende hai un par de anos non puido volver participar", explica Conde, que también destaca nombres como el de David Mayo, de León, que participa en numerosas pruebas ciclistas y que este año no pudo subir a Torbeo al haber sufrido un atropello.
"Mentres teña humor", Conde pretende seguir adelante con la Subida a Torbeo, que cuenta con la inestimable ayuda del Concello de Ribas de Sil. La del próximo verano será la edición número 27 de una prueba "cun encanto inmenso" y que, con mayor o menor número de participantes, resiste con la misma filosofía con la que nació hace algo más de un cuarto de siglo.