Ya en dos ocasiones anteriores nos referimos a este viejo proverbio recogido por primera vez, que tengamos constancia, en el libro de “ Refranes o proverbios en romance” (Salamanca, 1555) de Hernán Núñez de Toledo y Guzmán (1). Ahora lo hemos visto en la HISTORIA DE GALICIA de Manuel Murguía , año 1865, del que publicamos estas imágenes. (1) Hernán Núñez de Toledo y Guzmán (Valladolid, 1475 - Salamanca, 1553), Patriarca de los helenistas españoles, a los quince años entró en la Orden de Santiago de la cual fue comendador. Estudió en Granada lenguas clásicas y orientales (hebreo y árabe). En 1508 recogió y glosó en romance un buen número de refranes y adagios, repertorio paremiológico que apareció publicado por primera vez en Sevilla, y posteriormente como Refranes o proverbios en romance (Salamanca, 1555), obra monumental no sólo por su extensión, ya que recoge no menos de ocho mil quinientos cincuenta y siete, sino también por come