El resurgir de los soutos de castaños es noticia también en el Caurel.-
Jóvenes sin raíces en la zona apuestan por el arrendamiento de bosques para producción de castañas con el certificado ecológico.-
Como
consecuencia de la crisis, muchas miradas se vuelven al campo. Hacia productos
de toda la vida cada vez más demandados, como la castaña y sus derivados, o
recursos en los que se reparó en tiempos recientes, caso de las setas, y que
también pueden suponer una importante fuente de recursos. El mundo rural vuelve
a despertar interés y atrae a un nuevo tipo de agricultor. Jóvenes, casi
siempre con estudios superiores, que quieren llevar a la práctica la teoría
sobre la riqueza desaprovechada que esconden los montes gallegos. El alquiler
de soutos, en su mayor parte con el certificado de
producción ecológica, es una de las fórmulas por las que apuesta el relevo
generacional.
«Falamos de proxectos nos que se alugan entre 10 e 25
hectáreas. Son xente nova que non é da zona onde está o souto e que se instala
nela cunha visión empresarial», explica Ernesto Sánchez, director técnico
del consejo regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). Estos
nuevos productores funcionan bajos el sello del Craega para la producción de
castaña, uno de los primeros productos gallegos que obtuvieron la certificación
biológica.
Recogida de castañas en el «souto» de Castro Portela, en Folgoso do Courel, por una pareja que decidió instalarse en la zona. CARLOS RUEDA |
Los
principales operadores de la provincia, entre los que están Alibox o Areán, se
abastecen de castañas fundamentalmente en bosques de Chantada y Baralla. Los
nuevos proyectos que optan por el arrendamiento de soutos se desarrollan en otros escenarios de la
montaña lucense, Folgoso do Courel, sobre todo, y también As Nogais.
Los
arrendatarios están llevando a cabo tareas de limpieza de los suelos de los
bosques, con el fin de prevenir los ataques de gusanos al fruto, y deberán
realizar en su momento las podas necesarias para que la castaña adquiera un
tamaño atractivo comercialmente.
Casos de
«furtivismo»
La
negociación del alquiler no fue fácil en algunos casos, debido a las
reticencias de los propietarios hacia esta fórmula novedosa. Tampoco lo está
siendo mantener a raya a los «furtivos» una vez que los bosques están limpios
de maleza. «Coa castaña pasa como coas setas, moita xente
esquece que os terreos teñen dono», apunta Ernesto Sánchez.
«A recuperación dos soutos require un gran esforzo de
traballo, pero pouca inversión. O mesmo pasa coa recollida de setas, que é algo
que debería regularse. Apañando castañas ou cogomelos pódense empezar a sacar
cartos para proxectos máis ambiciosos ligados ao entorno», opina
José Mouriño, del Servicio de Calidad Agroalimentaria en Lugo. Mouriño cree que
existe un importante nicho de consumo local para este tipo de productos. «A xente que empeza non ten medios para ir moi lonxe, pero
con pouco gasto pódese chegar aos mercados máis próximos», señala
el técnico de la Xunta. Luis Diaz (www.lavozdegalicia.es)