A un euro se ha llegado a pagar el kilo de castañas en Torbeo, pero la recogida se ha interrumpido estos días a causa de la persistente lluvia…
Y es que este año el buen precio, justificado y merecido, ha animado a la labor a más vecinos de los que habitualmente lo hacían. Incluso algunos amigos, que a consecuencia de esta maldita crisis han perdido su empleo, han tenido que volver a la sacrificada tarea. La lluvia, la niebla y el frio, son habituales ahora y si se quiere “encher o saco” hay que agacharse horas y horas. Y aun es más penosa y dura la faena si antes no se limpio bien el terreno, entonces hay que sortear helechos, zarzas, etc.… que "no todo el monte es orégano” y el euro por kilo que han llegado a pagar por las castañas, "se suda” y mucho, ahora ya han bajado de precio y están sobre los ochenta céntimos. Si se mantienen asi todavía merece la pena el esfuerzo…
Castañas e castiñeiros en Torbeo.-
Castiñeiros do val, meus castiñeiros
orfos, vellos, calados e retortos,
co toro podrecido, os brazos tortos,
alá embaixo no río e nos outeiros.
Estades desamparados e tristeiros,
sodes medio pantasmas, medio mortos
e, anque mucharon árbores e hortos,
non fumegan sequeiros en Sequeiros.
Fóronvos espulsando pouco a pouco,
fóronvos desterrando paso a paso
e acabarán quitándovos a vida.
A penas sodes nada. Só salouco
ou pinguiña de seiva envellecida
que, amargamente, agarda o seu ocaso.
(Manuel María. Sonetos ao val de
Quiroga)