Nos dejo Domingo Núñez Arias “MINGAS”.-
Mingas fue un personaje “singular”, especial y al que por una u otra razón casi todo el que visitaba Torbeo conoció. Amigo de mayores y jóvenes, con los que gustaba compartir horas de charla o de fiesta en las cantinas, tenía ochenta y ocho años cuando falleció en enero. Era de una numerosa familia; su padre, José Cándido, al que se conocía también como “Terratras” tuvo primero tres hijos: Manuel, José María y Mingas y al enviudar se caso con la señora Placida (hermana de la fallecida) y tuvieron a Carmen, Clemente, el padre de Roberto, Leandro, Agustín, que vive en Outeiro y Victoria y Benjamín que murieron jóvenes. Leandro y Mingas fueron los que pasaron la mayor parte de su vida en la casa de Torbeo. El periodo más largo que estuvo fuera del pueblo fue cuando hizo el servicio militar en Cataluña –en los cuarenta- y las temporadas que, junto a otros muchos vecinos, trabajo en las obras de los saltos del Sil. Pasaron muchas horas en la “muxega” donde tenían concheiros, cultivaban hortalizas y cuidaban un rebaño de ovejas. Él y Leandro fueron también “cerralleiros” y hojalateros y ejerciendo estos oficios tengo yo los primeros recuerdos de Mingas en la casa de mi abuela Ángela, en la Ventosa, donde también comía casi siempre que iba a nuestra aldea. Al igual que algún otro componente de la familia, Leandro y Mingas tuvieron especiales condiciones para la música, el baile o la canción; a Victoria en el “quince de agosto” las mozas y mozos le hacían corro para oírla cantar y de las dotes de Leandro para la música ya no es necesario hablar. Mingas tuvo el aprecio de los vecinos de Torbeo y de los que vivimos fuera; siempre nos recibió de manera afectuosa cuando volvíamos. Toño –Palletas- y yo fuimos a verle cuando ya estaba en Monforte y en la recepción de la residencia, una monjita que no tenía más de metro y medio de estatura, cuando le dijimos que queríamos ver a “un señor de Torbeo que se llama Domingo Núñez” nos pregunto ¡Ah! ese señor bajito? … Si, ese era Mingas. Otros muchos vecinos fueron a visitarle y en varias ocasiones volvió él a Torbeo que había dejado para ingresar en la residencia de ancianos de Monforte, cuando ya sus condiciones de vida no eran las idóneas.
Como siempre que recurro a él, Roberto Núñez su sobrino, atendió pronto mi solicitud y me envío las fotografías que ilustran este pequeño recuerdo y homenaje a nuestro amigo MINGAS…Que descanse en paz.
Con Clemente y Aurora, la señora de Roberto, en una de las visitas que le hacian.