A RECUPERACIÓN DOS SOUTOS
El abandono de la mayor parte de los soutos de castañas de nuestra parroquia es evidente y será irreversible si pasan unos pocos años más y no se toman medidas. La invasión de hierbas, zarzas y arbustos, los muchos brotes de las castañas no recogidas, la acumulación de ramas caídas, los restos de la “limpieza” que se realizo tiempo atrás, la falta de podas imprescindibles para la conservación de los castaños centenarios y la ausencia de otros cuidados necesarios dificultan ya en muchas zonas el acceso a las fragas y harán difícil , casi imposible y seguro que muy costoso cualquier intento de recuperación de un bosque con un valor incalculable, de una belleza extraordinaria que hoy no valoramos suficientemente pues de lo contrario habríamos tomado ya medidas para evitarlo. En la prensa leo una iniciativa que me parece acertada, muy interesante y que tendriamos que hacer todo lo posible para que llegara también a Torbeo. Se trata de un convenio con la empresa Alibós para que explote los soutos, nuestro ayuntamiento debe ponerse en marcha, conocer y participar en este convenio que promueve la Diputación e invitar a esta u otra empresa para que vea las posibilidades de nuestra zona como productora de castañas y tambien poner en conocimiento de los propietarios la idea o el proyecto y facilitar a unos y otros los medios para hacer posible el acuerdo que permita recuperar nuestros soutos. Las iniciativas para favorecer el desarrollo del municipio son limitadas y esta puede ser muy importante. A continuación el texto completo de la noticia….
Un plan contempla una nueva forma de explotación de los soutos
(Autor: Benigno Lázare ) 15/11/2009
La Diputación y la empresa Alibós trabajan en un convenio para el aprovechamiento de las castañas que incluye cesiones temporales de los árboles
La Diputación acaba de desvelar algunas claves de un convenio de colaboración que está siendo preparado con la empresa monterrosina de conservas vegetales Alibós. Fue anunciado de forma escueta hace pocas semanas, con motivo de una visita de Gómez Besteiro a la fábrica, indicando que tendría como objetivo la promoción y el mayor aprovechamiento de las castañas lucenses. También anunciaron que abarcaría la recuperación y el fomento de nuevos soutos de castaños, pero sin más detalles.Teniendo en cuenta la situación y características de la población rural, sobre todo del interior montañoso de la provincia, que es dónde más castañas se producen, el objetivo no parece fácil. Sin embargo, ahora se acaba de conocer que una parte de ese convenio establecerá que será la propia empresa la que se haga cargo de la explotación y conservación de los soutos incluidos en el acuerdo.Aunque todavía está casi todo por definir, los propietarios de soutos interesados en participar podrán cederle a la empresa la explotación por un período determinado. Durante ese tiempo Alibós no solamente se hará cargo de la producción de castañas sino que se encargará del cuidado de los árboles. A cambio, los propietarios recibirán una parte de la producción.Entre los detalles que están sin concretar figura la superficie máxima que podrá ser concertada en el convenio. Pero aquí también entrará el respaldo de la Diputación, que se hará cargo de una parte del coste.El acuerdo abarcará iniciativas relacionadas con la elaboración y promoción de la castaña lucense. Sin embargo, estos aspectos son el punto fuerte de Alibós, heredera de la antigua Arotz, que está considerada la primera o de las más importantes empresas del mundo en elaboración de castañas congeladas. Alrededor de medio centenar de marcas de países de todo el mundo utilizan las castañas procedentes de la fábrica monterrosina como materia base.Pese a ello, en estos momentos el porcentaje de las procedentes de los soutos lucenses es muy bajo. Alibós va cambiando el lugar de origen según la época de maduración. Comienza la campaña en octubre con las de zonas bajas, como las riberas del Miño y de otros ríos en donde maduran antes. A medida que avanza el tiempo va subiendo la cota de los castaños productores. Pero la mayor parte de la producción procede de la comarca del Bierzo y de Portugal, donde se recogen cantidades considerables, frente a un porcentaje mínimo de zonas tradicionales como la montaña.