Diario de agosto, 13 e 14
En la plaza del concello, en San Clodio, el termometro marca 36º, aquí no pasamos de los 28 a la sombra. Estar a seiscientos metros de altitud y entre estas impresionantes fragas de castaños, robles, prados y manantiales tiene muchas ventajas.
En las viñas de Torbeo no sera año de cantidad, mas bien al contrario. Si continuan el sol y las buenas temperaturas de estos dias habra uva de calidad.
Recorremos los nuevos caminos de la ribeira, algunos conducen o finalizan en “silveiros”. Los arreglos llegan tarde, muy tarde, en los sesenta o los setenta o incluso en los ochenta habrian supuesto un enorme ahorro de tiempo y esfuerzo, hoy con mas del 90% de la ribeira abandonada el mayor uso que tendran sera el que de ellos hagan los cazadores y los jabalís.
Una foraneo que llega a Torbeo bordea para verla bien, la “Casa das Cubanas” y nos comenta que es una pena que este abandonada, le decimos que tiene “amo” y poco podemos hacer nosotros para evitar la lenta pero continuada ruina de este pazo.
Anoche trasladamos la tertulia nocturna a la cantina de las Moreiras, estaba concurrida y Odulia y Pepe contentos.
Los vecinos de Paredes dan ejemplo de sana convivencia y esta tarde vuelven a reunirse en una cena que organizan conjuntamente como ya hicieron en alguna otra ocasión.
El fin de semana sera de fiesta en casi todo el pais, , de compartir mesa con la familia y los amigos, de baile, de celebración y tambien de añoranza de los que no estan.